No podía no reírme, me tropiezo y me siento cornuda por ser la pierna izquierda la que me hizo pasar ese papelón, al cual estoy acostumbrada por la locura que tengo en la cabeza, y una carita apenas conocida me miro y sonrió- como siempre yo fui la que en mitad de la calle con un juguito citric de naranja, en una mano, y un cigarrillo en la otra no pudo mas que reírse de si misma.
holyyy
Hace 12 años
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